17 de junio de 2024

Las várices no tienen por qué ser una causa constante de incomodidad o vergüenza. Aunque no se eliminarán sin la ayuda de un especialista vascular, puedes tomar medidas para prevenir su empeoramiento. En nuestro blog podrás conocer los errores más comunes que las personas suelen cometer al momento de tratar las várices y sobre todo como prevenir este padecimiento. 

Contenido

  • Las várices 
  • Errores más comunes 
  • Maneras de prevenir las várices 
  • Tratamiento láser para las várices 

Las várices 

Las varices son venas dilatadas en las piernas causadas por una insuficiencia venosa. En otras palabras, las venas no pueden realizar su función adecuadamente y no retornan eficientemente la sangre de las piernas hacia el corazón. Esto provoca la acumulación de sangre en las piernas, lo que ensancha las venas y las hace visibles y palpables. 

El problema de las várices es uno de los más incómodos, ya que además de causar dolor y complicaciones físicas, pueden afectar la confianza de una persona debido a su apariencia. Si este problema es parte de tu vida, seguramente has investigado sobre los riesgos y las soluciones disponibles para eliminarlas de una vez por todas. Sin embargo, al tratarlas, hay ciertos aspectos que se deben considerar para evitar errores que puedan hacer que el tratamiento sea en vano. 

Errores que debes evitar al tratar tus várices

Errores más comunes 

A continuación, te presentamos una lista con los 5 errores más comunes que las personas cometen al tratar las várices: 

  • Evaluación incompleta o inadecuada 

La evaluación inicial de un paciente requiere un examen meticuloso, generalmente realizado mediante un Eco Doppler. Muchos médicos tienden a omitir este paso crucial o, si lo realizan, quizás no sean expertos en el tema vascular. Si no se tiene un mapa detallado sobre la ubicación y gravedad de cada una de las venas, cualquier tratamiento que se realice está destinado al fracaso. 

  • Ignorar las venas reticulares y tratar primero las arañitas 

Este es uno de los problemas más comunes en los tratamientos para las várices. Las personas que se han sometido a la escleroterapia sin tratar primero la raíz del problema suelen tener recurrencias de las várices, lo que les hace pensar que el tratamiento no funcionó, cuando en realidad se trata de una mala ejecución del proceso que implica una curación completa del problema varicoso. 

  • Falta de experiencia adecuada 

Un profesional en el área de las enfermedades de las venas varicosas que se mantenga actualizado y al día con los avances en tratamientos siempre tendrá las herramientas necesarias para tratar el problema de un paciente, sin importar su condición. Por ello, es importante acudir a un médico especializado en terapia vascular con amplia experiencia. 

  • Elegir el tratamiento equivocado 

Es desafortunado que aún hoy en día existan muchos médicos que optan por extirpar venas en lugar de elegir un tratamiento menos invasivo, más efectivo y mucho más seguro, como la Radiofrecuencia y la Escleroterapia. La prioridad de los médicos profesionales debe ser la seguridad y la salud a largo plazo de sus pacientes. 

  • Seguimiento inadecuado o incompleto 

Este es uno de los errores más comunes entre los médicos vasculares. Independientemente de quién realice el tratamiento o cómo se haga, siempre se debe dar seguimiento a la recuperación del paciente y la reacción de su cuerpo ante el tratamiento para confirmar su efectividad. 

Maneras de prevenir que las várices empeoren 

Las várices no desaparecen sin tratamiento médico. Afortunadamente, hay varias estrategias, desde cambios en el estilo de vida hasta tratamientos médicos, que pueden prevenir que las várices empeoren. 

Consulta cualquier cambio que desees realizar con tu especialista vascular antes de incluirlos en tus rutinas diarias, especialmente cualquier suplemento de venta libre o productos de solución rápida, ya que podrían no ser prácticos o interactuar con tu medicación actual. A continuación, te presentamos algunas estrategias prácticas para prevenir el empeoramiento de las várices: 

  • Mantener un estilo de vida saludable 

Uno de los factores clave que contribuyen a la aparición de várices es el exceso de peso. El sobrepeso aumenta la presión sobre las venas, especialmente en las piernas. Esta presión adicional puede debilitar las paredes venosas, provocar el desarrollo de várices e insuficiencia venosa crónica. Mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular ayuda a prevenir el empeoramiento de las várices. Considera la posibilidad de dejar de fumar. Fumar durante mucho tiempo puede dañar los vasos sanguíneos y las paredes venosas, aumentando el riesgo de coágulos sanguíneos, enfermedades e insuficiencia venosas crónica. 

  • Hacer ejercicio con frecuencia 

La actividad física regular es vital para la salud cardiovascular y puede prevenir considerablemente las várices. El ejercicio mejora la circulación sanguínea, fortalece las venas y evita la acumulación de sangre en las piernas. Caminar, nadar, practicar aeróbicos acuáticos y andar en bicicleta son excelentes formas de introducir más movimiento en tu rutina diaria. Los ejercicios de alto impacto, como correr, jugar tenis o básquetbol, pueden sobrecargar las várices y restringir el flujo sanguíneo, empeorando su condición. 

Habla con tu especialista vascular sobre los ejercicios y actividades físicas que mejor te ayudarán a aliviar los síntomas de las várices y a prevenirlas. 

  • Elevar las piernas 

Elevar las piernas a lo largo del día es una forma fácil y eficaz de aliviar la presión sobre las venas y reducir los síntomas de las várices. Siempre que sea posible, eleva las piernas por encima del nivel del corazón durante 15-20 minutos varias veces al día. Puedes elevar las piernas sobre una almohada mientras descansas o tomar pequeños descansos para elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante el día. Elevar las piernas facilita el flujo de sangre de vuelta al corazón y puede aliviar la hinchazón y las molestias asociadas a las várices. 

Si aumentas tu nivel de actividad haciendo más ejercicio, eleva las piernas después de entrenar para ayudar a reducir la inflamación leve provocada por la actividad. 

  • Utilizar medias de compresión 

Las medias de compresión ejercen presión sobre las piernas, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de las várices y mejorar la circulación sanguínea. Estas medias están disponibles en varios niveles de compresión, por lo que es importante elegir el nivel adecuado según tus necesidades individuales y la gravedad de tu afección. 

  • Dieta sana e hidratación 

Una dieta rica en fibra y baja en sal puede contribuir a la salud vascular general y ayudar a prevenir que las várices empeoren. La fibra promueve una digestión adecuada y puede prevenir el estreñimiento, que puede aumentar la presión sobre las venas. Además, reducir la ingesta de sal ayuda a controlar la retención de líquidos, reduciendo la hinchazón de las piernas. Mantenerse bien hidratado también es esencial para un flujo sanguíneo saludable. Intenta beber mucha agua a lo largo del día, ya que el café, el té y los refrescos no contribuyen mucho a la hidratación y suelen ser una fuente de azúcar añadido. 

  • Evitar permanecer sentado o de pie por mucho tiempo 

Permanecer mucho tiempo sentado o de pie puede contribuir al desarrollo y empeoramiento de las várices. Cuando estés sentado durante períodos prolongados, toma descansos para estirar las piernas y cambiar de postura. Si tu trabajo te exige permanecer de pie durante mucho tiempo, cambia el peso de una pierna a otra o utiliza un reposapiés para reducir la tensión en las pantorrillas y las extremidades inferiores. 

El movimiento frecuente es fundamental para evitar que la sangre se acumule en las piernas y limitar los síntomas de las várices. Unos sencillos ajustes en el estilo de vida, como hacer caminatas cortas o ejercicios de piernas, pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar várices. 

  • Opciones de tratamiento médico 

En algunos casos, puede ser necesaria la intervención médica para tratar eficazmente las várices. Los cuidados personales y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas molestos y evitar que aparezcan nuevos, pero se requiere tratamiento médico para eliminar las várices. 

Errores que debes evitar al tratar tus várices

Tratamiento láser para las várices 

Si el dolor de várices es leve puede mejorar mediante ejercicios físicos y medias compresivas que favorezcan el retorno venoso o través de la ingesta de analgésicos y antiinflamatorios. Los medicamentos flebotónicos, que fortalecen la integridad de las paredes de los vasos sanguíneos, también mejoran las molestias. No obstante, si el dolor es agudo, brusco y casi no se tolera, se recomienda buscar rápidamente un médico especialista. 

En el Instituto Médico Langle contamos con procedimientos mínimamente invasivos, indoloros y efectivos para la resolución de este síntoma en cualquier etapa de la enfermedad. Acércate a nosotros para recibir orientación sobre tu caso. Estarás en manos expertas. 

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