7 de septiembre de 2024

Viajar es una de las grandes alegrías de la vida, pero si padeces várices, puede que la idea de pasar horas sentado en un avión o autobús te cause un poco de preocupación. No te preocupes, ¡viajar con várices es posible! Solo necesitas un poco de planificación y algunos consejos prácticos para mantener tus piernas felices y saludables durante todo el trayecto. 

Contenido

  • Complicaciones de viajar con várices 
  • Preparativos clave 
  • Consejos para mantener el flujo sanguíneo 
  • Cuidados post-viaje 
  • Soluciona tu padecimiento varicoso 

Complicaciones de viajar con várices 

Viajar con várices ya sea en avión o autobús puede presentar ciertas complicaciones. A continuación, te compartimos algunas de ellas: 

  • El estar inmóvil durante mucho tiempo representa un riesgo considerable para quienes padecen de várices. La ausencia de movimiento puede impactar gravemente la circulación sanguínea, incrementando la posibilidad de que se formen coágulos. 
  • El estrés relacionado con los viajes en avión puede influir directamente en la salud vascular. La ansiedad y la tensión emocional pueden desencadenar una respuesta fisiológica que afecta la circulación sanguínea, empeorando los síntomas de las várices y elevando la probabilidad de molestias durante el vuelo. 
  • La presión en la cabina del avión, aunque esencial para la seguridad de los pasajeros, puede tener un impacto negativo en quienes padecen de várices. Los cambios en la presión pueden alterar la circulación, aumentando la probabilidad de incomodidad e hinchazón en las venas varicosas. 
  • La deshidratación, exacerbada por la baja humedad en la cabina del avión, representa otro riesgo considerable. La falta de agua puede afectar la elasticidad de las venas, aumentando la probabilidad de que las várices generen molestias y dolor. Mantener una buena hidratación es crucial para contrarrestar este efecto y proteger la salud vascular durante el vuelo. 

Antes del viaje: Preparativos clave 

Antes de salir de casa, es importante hacer algunos preparativos que pueden marcar la diferencia en tu viaje. A continuación te compartimos algunos:

  • Si tienes un historial de várices, es una buena idea hablar con tu médico antes de un viaje largo. Él puede recomendarte medias de compresión o darte consejos específicos para tu situación. 
  • Asegúrate de beber suficiente agua antes y durante el viaje. La hidratación es clave para la circulación y ayudará a prevenir la hinchazón. 
  • Lleva contigo todo lo que necesitas para mantener tus piernas cómodas: medias de compresión, ropa holgada y cómoda, y una pequeña almohada para apoyar tus piernas si es necesario. 

Durante el viaje: Consejos para mantener el flujo sanguíneo 

Ya sea que viajes en avión o en autobús, estar sentado durante largos períodos puede hacer que tus várices se sientan incómodas. Aquí te compartimos algunos consejos para mantener una buena circulación: 

  • Evita cruzar las piernas: Cruzar las piernas puede dificultar la circulación, lo que puede empeorar las várices. Mantén tus pies apoyados en el suelo y trata de mantener las piernas en una posición cómoda y relajada. 
  • Usa medias de compresión: Estas medias son tus mejores aliadas. Ayudan a mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Póntelas antes de subir al avión o autobús y mantenlas puestas durante todo el viaje. 
  • Eleva tus piernas si es posible: Si tienes espacio, eleva tus piernas ligeramente para ayudar a la circulación. Puedes usar una mochila o una almohada como apoyo. 
  • Haz movimientos regulares: Cada 30 minutos, trata de mover tus piernas. Si estás en un avión, levántate y camina por el pasillo cuando sea posible. Si estás en un autobús, haz pequeños ejercicios como flexionar y estirar los pies para mantener la circulación activa. 
  • Mantente hidratado y evita el alcohol: La deshidratación puede espesar la sangre, lo que puede ser problemático para quienes padecen várices. Evita el alcohol, ya que puede deshidratarte y afectar la circulación. 
Tips para viajar con várices

Cuidados post-viaje 

Una vez que llegues a tu destino, sigue cuidando tus piernas para evitar complicaciones: 

  • Después de un viaje largo, es importante caminar para que la sangre fluya correctamente por tus piernas. Una caminata suave es una excelente manera de reactivar la circulación. 
  • Si sientes que tus piernas están hinchadas o pesadas, recuéstate y eleva las piernas por encima del nivel del corazón durante unos minutos. 
  • Dependiendo de cómo te sientas, podrías seguir usando las medias de compresión durante el primer día en tu destino, especialmente si planeas estar mucho tiempo de pie. 

Viajar con várices no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con estos sencillos consejos, puedes disfrutar de tu aventura sin preocuparte por la incomodidad en tus piernas. Recuerda que mantener una buena circulación es clave, así que planifica con anticipación y sigue estos pasos para un viaje más cómodo y saludable. 

Soluciona tu padecimiento varicoso en Instituto Médico Langle 

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Nuestro equipo médico te proporcionará un diagnóstico preciso y personalizado, ofreciéndote las opciones de tratamiento más adecuadas para tu situación particular. Acércate a nosotros para recibir asesoramiento sobre tu caso. Estarás en manos de expertos. 

Agenda tu cita de valoración con nuestros flebólogos, quienes te brindarán un diagnóstico detallado y adaptado a tus necesidades, así como las mejores opciones de tratamiento. 

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