Consejos para cuidar tus piernas de las várices en verano

Contenido

• ¿Por qué empeoran las varices en verano? 
• Síntomas comunes de várices en verano 
• Consejos para manejar las várices 
• Prevención a largo plazo 
• Olvídate de tus várices en verano 

¿Por qué empeoran las varices en verano? 

El verano es una época esperada por muchos debido a las vacaciones, el buen tiempo y la posibilidad de disfrutar al aire libre. Sin embargo, para quienes padecen de varices, el calor puede convertirse en un desafío adicional. Las altas temperaturas pueden agravar los síntomas y causar mayores molestias.

Las varices, o venas varicosas, son venas dilatadas y retorcidas que generalmente se encuentran en las piernas. Estas venas son el resultado de válvulas venosas debilitadas que no funcionan correctamente, permitiendo que la sangre se acumule en lugar de fluir de manera eficiente hacia el corazón. Durante el verano, varios factores pueden contribuir a un empeoramiento de las varices: 

• Calor: El calor dilata las venas, lo que puede aumentar la hinchazón y el malestar en las piernas. 

• Actividad Física: Las actividades veraniegas pueden aumentar el tiempo que pasamos de pie o caminando, lo que añade presión a las venas de las piernas. 

• Ropa Ajustada: La moda veraniega a veces incluye ropa ajustada que puede restringir la circulación sanguínea. 

• Deshidratación: El cuerpo tiende a perder más líquidos en verano, y la deshidratación puede espesar la sangre, dificultando aún más el retorno venoso. 

Los síntomas de las varices pueden intensificarse con el calor. Algunos de los más comunes incluyen: 

• Sensación de pesadez o cansancio en las piernas. 
• Hinchazón en los pies y tobillos. 
• Dolor o calambres en las piernas. 
• Picazón o sensación de ardor alrededor de las venas afectadas. 
• Cambios en la piel, como sequedad o decoloración. 

Consejos para manejar las varices en verano 

Afortunadamente, hay varias estrategias que puedes seguir para aliviar los síntomas de las varices durante los meses de verano: 

• Usa ropa cómoda: Opta por ropa holgada que no restrinja el flujo sanguíneo. 

• Haz ejercicio regular: Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta pueden mejorar la circulación y fortalecer las venas. 

• Usa medias de compresión: Estas medias especiales pueden ayudar a mantener la presión adecuada en las venas y reducir la hinchazón. 

• Evita el calor extremo: Intenta permanecer en lugares frescos y evita la exposición prolongada al sol. 

• Mantén un peso saludable: El exceso de peso puede ejercer presión adicional sobre las venas de las piernas. 

• Mantente hidratado: Beber suficiente agua ayuda a mantener la sangre más fluida y mejora la circulación. 

• Eleva las piernas: Si sientes pesadez o hinchazón, eleva las piernas por encima del nivel del corazón para facilitar el retorno venoso. 

Prevención a largo plazo 

Además de las medidas de manejo diario, también es importante adoptar hábitos a largo plazo para prevenir el empeoramiento de las varices y la aparición de nuevas. Algunas recomendaciones incluyen: 

• Evitar permanecer sentado o de pie por periodos prolongados: Si tu trabajo requiere estar en una de estas posiciones durante mucho tiempo, asegúrate de tomar descansos regulares para mover las piernas. 

• Consultar a un especialista: Si las varices causan dolor severo o problemas significativos, un especialista en venas puede recomendar tratamientos adicionales como escleroterapia, ablación con láser o cirugía. 

• Adoptar una dieta saludable: Una dieta rica en fibra y baja en sal puede prevenir el estreñimiento y reducir la presión sobre las venas. 

Con un enfoque proactivo y algunos cambios en el estilo de vida, es posible disfrutar de los meses cálidos mientras se manejan eficazmente los síntomas de las venas varicosas. Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud para obtener el mejor consejo y tratamiento adecuado para tu situación específica. 

¡Cuida tus piernas y disfruta del verano al máximo! 

Olvídate de tus várices en verano 

Con el calor las venas se dilatan y acumulan más sangre, y, por lo tanto, causa más presión en el interior y más molestias. El verano es una época del año en la que las varices progresan más. Debemos ser especialmente cuidadosos en esta época del año con las medidas de prevención y tratamiento. 

En el Instituto Médico Langle contamos con dos procedimientos para tratar las várices. La escleroterapia con VENOFOAM®, una inyección a base de espuma que entra en contacto con la várice afectada, provocando que desaparezca. Agenda una cita de valoración y acude con nuestros médicos para que este verano termines con tus várices y puedas lucir unas piernas sanas.