14 de mayo de 2024

Los problemas anorrectales, como las hemorroides, son afecciones comunes, pero a menudo subestimadas. La detección temprana es clave para un tratamiento efectivo y una mejor calidad de vida. 

En este blog podrás conocer sobre los estudios anorrectales que existen y que puedes realizarte para la detección temprana de las hemorroides o algún otro padecimiento anorrectal como son las fisuras y fístulas anales. O algunas complicaciones más graves como el cáncer de colon. 

Contenido

  • ¿Para qué sirven los estudios anorrectales?                       
  • ¿Cómo se diagnostican las hemorroides o algún otro padecimiento anorrectal? 
  • ¿Duele realizarte un estudio anorrectal? 
  • Motivos para realizarte un estudio anorrectal 
  • Instituto Médico Langle: acude con nuestros especialistas 

El proceso de diagnóstico de las hemorroides suele comenzar con un historial médico detallado y un examen físico. En función de los síntomas, la edad del paciente y el historial médico, el profesional de la salud puede utilizar diversos métodos para confirmar la presencia de hemorroides y determinar su tipo y gravedad. 

¿Para qué sirven los estudios anorrectales?

Mediante los estudios anorrectales se pueden identificar condiciones como pólipos, tumores, colitis, diverticulosis y otros trastornos. También es posible determinar la presencia de cáncer colorrectal. 

Una vez realizado el diagnóstico, es posible ofrecer un tratamiento adecuado al paciente. Además, durante la colonoscopia, se pueden realizar biopsias (toma de muestras) o extirpar tejidos anormales. 

La evaluación realizada por el médico proctólogo o coloproctólogo proporciona información crucial sobre las condiciones del área anorrectal. Mediante las biopsias, es posible identificar diversas patologías. 

¿Cómo se diagnostican las hemorroides o algún otro padecimiento anorrectal? 

El diagnóstico de las hemorroides se suele hacer en función de los síntomas que manifiesta el paciente. Afortunadamente, existen varios estudios disponibles que ayudan a diagnosticar y tratar estas condiciones de manera precisa. 

A continuación, te compartimos los estudios que te ayudan a diagnosticar cualquier padecimiento anorrectal: 

  • Rectoscopia: Similar a la anoscopia, pero con un alcance mayor, la rectoscopia permite la visualización del recto en busca de problemas como pólipos, fisuras o inflamación. 
  • Manometría anorrectal: Esta prueba evalúa la función del músculo esfínter anal y el recto, lo que es crucial para el diagnóstico de problemas de control fecal, como la incontinencia. 
  • Examen físico: El primer paso en el diagnóstico de problemas anorrectales suele ser un examen físico detallado. El médico puede examinar la zona anal y rectal en busca de signos de inflamación, fisuras, protuberancias u otras anomalías. 
  • Tacto rectal. Se lleva a cabo para comprobar si hay hemorroides u otros problemas en el canal anal. Se realiza con un dedo enguantado lubricado. 
  • Colonoscopia: Aunque principalmente se utiliza para detectar cáncer colorrectal, la colonoscopia también puede identificar problemas anorrectales más graves, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. 
  • Anoscopia: Esta prueba permite al médico examinar el canal anal y la parte inferior del recto con un instrumento llamado anoscopio. Es útil para detectar hemorroides internas y otras afecciones anorrectales. 
  • Ecografía endoanal: Utilizada para evaluar la anatomía del esfínter anal y las estructuras circundantes, esta prueba es útil en casos de incontinencia fecal o fisuras anales complejas. 
  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estas pruebas pueden ser necesarias en casos complicados para obtener imágenes detalladas de la zona anorrectal y descartar problemas más graves. 

Es importante destacar que la realización de estos estudios varía según la situación clínica de cada paciente y la evaluación médica. Si experimentas síntomas como dolor anal, sangrado o cambios en los hábitos intestinales, es crucial consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado. 

Después del procedimiento es normal experimentar hinchazón o cólicos debido al aire que se introduce para distender el trayecto intestinal explorado. Sin embargo, estas molestias cesan rápidamente conforme se evacúan los gases. 

¿Duele realizarte un estudio anorrectal?

La colonoscopia no duele, ya que al estar bajo sedación no se percibe molestia alguna. En este estudio se aplica una técnica ambulatoria que no incapacita a la persona, es decir, que después de la revisión puede continuar con sus actividades cotidianas.

A pesar de que las actividades cotidianas no se afectan en su totalidad, hacemos una excepción al conducir ya que, al ser administrado un sedante para la intervención, la coordinación puede verse afectada; por eso no es recomendable manejar un par de horas posteriores al procedimiento.

En algunos casos, durante el procedimiento pueden surgir calambres en la zona del abdomen, gases, así como la necesidad de hacer del baño; esto se debe a que por medio del colonoscopio se expulsa aire para expandir el colon y que de esta manera se facilite el acceso de este.

También puede resultar incómoda la preparación antes de la revisión, ya que un par de días previo a la colonoscopia debe ser necesario tomar laxantes o realizarse enemas lo que provocará diarrea o ganas imperiosas de ir al baño constantemente en el paciente.

¿Cómo se detectan las hemorroides?

Motivos para realizarte un estudio anorrectal 

Las razones más comunes por las que se puede solicitar una colonoscopia son las siguientes: 

  • Para investigar episodios de sangrado rectal (rectorragia) o presencia de sangre en las heces. 
  • Para evaluar una diarrea crónica. 
  • Ante una pérdida de peso inexplicada y rápida que pueda indicar cáncer colorrectal. 
  • Como parte de un programa de detección del cáncer colorrectal. 
  • En casos de anemia por deficiencia de hierro cuando se sospecha un sangrado crónico en el colon. 
  • Para diagnosticar y monitorear enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa. 
  • Para analizar con más detalle anomalías detectadas en una radiografía del colon llamada enema opaco. 
  • En la evaluación del dolor abdominal crónico. 
  • Especialmente en personas con antecedentes familiares de cáncer colorrectal o mayores de 50 años. 

A veces no hay que explorar todo el colon, sino solo su parte final. Para ello se introduce el colonoscopio por el ano pero sólo se avanza por sus partes finales, es decir por el recto, el sigma y el colon descendente. 

Instituto Médico Langle: acude con nuestros especialistas 

En el Instituto Médico Langle contamos con el equipo necesario para realizar el diagnóstico y tratamiento oportuno de algun padecimiento anorrectal y de detectar el cáncer colorrectal a través de los procedimientos señalados. 

Agenda tu cita con nuestros proctólogos y olvídate para siempre de tu padecimiento. 

¡Acércate a nuestro centro! Nos dará gusto orientarte y devolverte la tranquilidad en tu estado de salud. 

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