17 de noviembre de 2020

Las várices son venas que se inflaman y llegan a observarse a través de la piel, principalmente al no poder bombear la sangre que pasa a través de ellas.

Este defecto provoca vasos sanguíneos irregulares que son especialmente notables en los pies y en las piernas. 

Se trata de una enfermedad común en adultos con vida sedentaria. Aunque también juega un papel importante la carga hereditaria y aquellas condiciones que aumentan la presión intraabdominal y debilitan la estructura de las válvulas venosas. En nuestro blog podrás conocer acerca del tema de los síntomas de las várices.

Contenido:

  • Molestias comunes
  • Apariencia de acuerdo a la evolución
  • Várices no complicadas
  • Várices complicadas

Molestias comunes 

Además de ser estéticamente desagradables, las venas varicosas de las extremidades inferiores incomodan por promover un cuadro clínico que afecta la vida cotidiana. Los síntomas más frecuentes dependen del grado de evolución de la enfermedad e incluyen las siguientes sensaciones: 

  • Dolor al estar mucho tiempo sentado o de pie 
  • Picor y calambres que se exacerban con el calor y la inactividad 
  • Hinchazón local y pesadez que aumentan en el transcurso del día y mejoran al poner los pies en alto o al usar medias compresivas. 

 

De igual manera, llegan a desarrollarse llagas que tardan días en cerrarse y que representan un foco de infección. En casos graves se forman coágulos de sangre (trombos) que dañan gravemente otras partes del cuerpo al viajar por la circulación pulmonar o cerebral. 

Apariencia de acuerdo a la evolución 

En la siguiente figura se aprecia el aspecto de las extremidades inferiores con enfermedad varicosa de leve a grave. Cuando la enfermedad se trata en etapas tempranas, las venas dilatadas dejan de hacerse visibles y las molestias clínicas ceden.   


Várices no complicadas 

Las llamadas telangiectasias (o arañas vasculares) son venas pequeñas y superficiales, del grosor de un alfiler, que se dibujan en la piel con un color rojo brillante y violeta. Normalmente, cursan asintomáticas y aparecen por desarreglos hormonales, falta de actividad física o ante pequeños golpes. 


Las várices reticulares, por su parte, son venas de mayor dimensión que, aunque quedan cercanas a la piel, son menos superficiales que las telangiectasias, de ahí que adquieren un tono verde o azul. Pese a que inicialmente se aprecian planas y generan molestias mínimas, con el tiempo se abultan y aumentan su tamaño por el estancamiento de sangre. 


El caso más común de este grado de padecimiento son las venas troncales o tortuosas. Estas consisten en la inflamación de la vena safena o de sus ramas, es decir, de los principales vasos sanguíneos de las piernas. Logran palparse al alcanzar un diámetro mayor a 4 mm y tienden a ser más dolorosas. 


Várices complicadas 

Para el caso de la insuficiencia venosa en los vasos sanguíneos más profundos es típico que evolucione de una mancha que, de solo arder, hormiguear o punzar, pasa a ser una herida abierta. Esta preocupante condición, conocida como úlcera, es la complicación más frecuente provocada por várices no tratadas o que reciben un tratamiento insuficiente e inadecuado. 


Cuando las personas tienen várices de muchos años de evolución, estas llegan a sangrar de modo espontáneo y abundante. Dicha condición, conocida como varicorragia, se da cuando la pared del vaso es muy delgada y se encuentra tan cercana a la piel que queda expuesta al impacto de objetos. 


Otra grave complicación consiste en la formación de coágulos en una o en más venas profundas de las piernas. Cuando estos trombos se desprenden (émbolos) migran de las extremidades inferiores a otras partes del cuerpo e impiden la circulación normal de oxígeno y de nutrientes al sistema respiratorio o cerebral (tromboembolia) .


Si padeces de enfermedad varicosa, ¡te invitamos a acudir a nuestro centro; contamos con tratamientos de vanguardia mínimamente invasivos, indolorosos y de rápida recuperación. Recuerda que el tratamiento temprano evita condiciones de salud más graves e incómodas. 

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