31 de agosto de 2024

El ejercicio realizar actividad física es saludable para todos, pero ¿es adecuado si tienes várices? La respuesta es sí, y además, es muy beneficioso. Hacer ejercicio puede prevenir la aparición de várices y evitar que empeoren en casos leves. En este blog, exploraremos cómo el ejercicio puede impactar las várices, cómo prevenirlas y cuándo es recomendable acudir a un flebólogo. Finalmente, invitaremos a los pacientes a visitar nuestra clínica para recibir atención especializada. 

Contenido 

  • Las várices 
  • ¿Cómo afecta el ejercicio a las várices? 
  • ¿Cómo cuidar tus piernas si tienes várices? 
  • ¿Cuándo acudir con un flébologo? 
  • Acude a nuestro centro de várices 

Las várices

Las várices son una preocupación común para muchas personas, especialmente aquellas que pasan mucho tiempo de pie o tienen antecedentes familiares de este padecimiento. Una pregunta frecuente es si el ejercicio afecta a las várices y cómo puede influir en su prevención y tratamiento.

¿Cómo afecta el ejercicio a las várices? 

El ejercicio puede tener un impacto significativo en la salud venosa. En general, la actividad física moderada y regular es beneficiosa para prevenir y controlar las várices. Aquí te explicamos cómo: 

  • Mejora la circulación: El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea en las piernas, lo que puede reducir la presión en las venas y disminuir la probabilidad de desarrollar várices. 
  • Ayuda a mantener un peso saludable: El sobrepeso es un factor de riesgo para las várices. El ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable, reduciendo la presión sobre las venas de las piernas. 
  • Fortalece los músculos de las piernas: Al fortalecer los músculos de las piernas, el ejercicio ayuda a apoyar las venas y mejorar el flujo sanguíneo, lo que puede prevenir la acumulación de sangre y la formación de várices. 
¿El ejercicio afecta las várices?

Ejercicios que debes evitar 

No todos los ejercicios son beneficiosos. Es importante elegir actividades de bajo impacto que no ejerzan demasiada presión en las venas, como caminar, nadar o andar en bicicleta. Evita ejercicio que pueden empeorar las várices, como: 

  • Ejercicios de alto impacto: Correr largas distancias o ejercicios que impliquen saltos pueden poner un exceso de presión en las piernas.
  • Sentadillas profundas: Aunque fortalecen los músculos, pueden ser demasiado exigentes para las venas si se realizan con peso adicional.
  • Levantamiento de pesas pesadas: Este tipo de ejercicio puede aumentar la presión en las venas, lo que puede empeorar las várices.

¿Cómo cuidar tus piernas si tienes várices? 

  • El exceso de peso puede aumentar la presión sobre las piernas, empeorando las várices. 
  • Después de ejercitarte, eleva las piernas por encima del nivel del corazón durante unos minutos para ayudar a la circulación. 
  • Usa medias de compresión ya que ayudan a reducir la hinchazón y mejoran la circulación. Son especialmente útiles durante el ejercicio. 
  • Mantén una buena hidratación para que la sangre se mantenga fluida y circule mejor. 
  • Si tu trabajo requiere estar de pie o sentado durante mucho tiempo, intenta moverte o cambiar de posición cada cierto tiempo para mejorar la circulación. 

¿Cuándo acudir con un flebólogo? 

Es importante saber cuándo es necesario buscar la ayuda de un especialista en venas, o flebólogo. Deberías considerar una consulta si: 

  • Tienes dolor, hinchazón o pesadez en las piernas.
  • Notas cambios en el color o textura de la piel alrededor de las várices.
  • Experimentas úlceras o llagas en la piel cerca de las várices. 
  • Las várices te causan molestias o interfieren con tus actividades diarias.

Un flebólogo puede ofrecer tratamientos especializados que van desde terapias de compresión hasta procedimientos mínimamente invasivos para eliminar las várices y mejorar la salud venosa. 

Acude a nuestro centro de várices 

En conclusión, el ejercicio adecuado y otras medidas preventivas pueden ayudar a controlar y prevenir las várices. Sin embargo, si experimentas síntomas o molestias, no dudes en buscar la ayuda de un flebólogo. ¡Tu salud venosa es nuestra prioridad! 

Si bien tener várices puede parecer una limitación, no debe impedirte llevar una vida activa y saludable. El ejercicio adecuado puede ser una herramienta poderosa para mejorar la circulación y reducir las molestias asociadas con las várices. Consulta siempre con un médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios nueva para asegurarte de que es segura y adecuada para tu condición. Con los cuidados apropiados y una elección inteligente de ejercicios, puedes mantener tus piernas saludables y en forma. 

En Instituto Médico Langle contamos con un equipo de flebólogos experimentados y tecnología avanzada para tratar las várices y otros problemas venosos. Ofrecemos una evaluación completa y tratamientos personalizados para cada paciente. No dejes que las várices afecten tu calidad de vida. ¡Agenda una cita con nosotros hoy mismo y descubre cómo podemos ayudarte a mejorar tu salud venosa! 

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